Vencida frente al Olympiakós Pireás por 73-61 rompían una sequía de quince años en la máxima competición europea de clubes, con el que fue su decimotercer título europeo y decimoséptimo internacional reafirmándose como el club más laureado en Europa. Una nueva pérdida, del vicepresidente Mariano Jaquotot, precedió a la conquista en 1995 de la Euroliga, la octava del club, a las órdenes del laureado Želimir Obradović.